viernes, 12 de marzo de 2010

LAS BOLSAS DE PLÁSTICO


El impacto medioambiental de las bolsas de plástico es enorme. Además de las grandes cantidades de energía necesarias para su fabricación, están compuestas de sustancias derivadas del petróleo, pueden tardar en degradarse más de medio siglo. Asimismo, las bolsas serigrafiadas pueden contener residuos metálicos tóxicos. La gran mayoría acaba siendo desechada sin control, contaminando tanto las ciudades como los ecosistemas naturales. En el mar su impacto puede ser letal para animales como tortugas, ballenas o delfines, que mueren tras ingerirlas.

España es el primer país europeo productor y el tercero en consumo de bolsas de plástico de un solo uso, cada habitante recibe al año una media de 238 de estas bolsas, que tardan 100 años en descomponerse y de las cuales solo se recicla el 10%. Mientras, con el uso de bolsas reutilizables, cada persona puede ahorrar a lo largo de su vida más de 18.000 bolsas de un solo uso.

Cada bolsa emite unos cuatro gramos de CO2 en su fabricación, y el total de ellas produce el 0,1% de la emisión nacional.

El Plan Nacional Integrado de Residuos indica que su consumo ha de reducirse en un 50% para 2010, fecha a partir de la cual deberán ser prohibidas progresivamente.